COLUMNA DEL PADRE RAMÓN
Este título tan ambiguo nos puede dar una idea errada de lo que pretendo escribir para este mes de enero. Primero se podría pensar que se trata nada más del acumulo de años que hace nuestra edad. Pero más bien apuntamos a otra cosa.
El pasado 1 de enero se iniciaba un nuevo año civil.
Convencionalmente estamos de acuerdo que la sucesión del año es una vuelta de la tierra alrededor del sol. La tierra gira sobre sí misma y eso hace los días, cuando ella da una vuelta alrededor del sol hace los años. Digo convencionalmente porque es ciertamente a partir de una decisión el contar el inicio del año en cierto momento.
Ahora, gran parte de la humanidad, creyentes y no creyentes, se rige por el calendario gregoriano. Este fue el calendario puesto en uso por el Papa Gregorio XIII, mediante la bula “Inter Gravissimas”, del año 1582. Una parte de la humanidad tiene unos 440 años celebrando el año nuevo el 1 de enero. Esto, porque otros grupos, como los judíos, los chinos, entre otros, celebran el inicio de año en otras fechas.
El 4 de octubre del 1582 cerró el uso del calendario juliano, que venía usándose desde unos 46 años antes del nacimiento de Cristo. El calendario juliano había desfasado el paso de las estaciones y era necesario hacer la corrección debida, por eso, los días del 5 al 14 de octubre de ese año no se contaron, sino que del 4 de octubre del calendario juliano se pasó al 15 de octubre del calendario gregoriano.
El calendario juliano sustituía al calendario romano. Es así que en la época de los emperadores Julio César y César Augusto los meses Quintilis y Sextilis (de quinto y sexto) pasaron a llamarse Julio y Agosto. Pero el inicio de año en el calendario juliano era el 1 de marzo. Y como es lógico, los meses 7, 8, 9 y 10 se llamaban (y se llaman todavía) septiembre, octubre, noviembre y diciembre. En el calendario juliano el año nuevo era el 1 de marzo y fin de año era el 30 o 31 de febrero, que entonces tenía esos días antes de que los pasaran para agosto.
El asunto es que no solamente existe el año tropical o el sideral, sino que en algunos lugares el año fiscal empieza el 1 de julio. Y en la escuela, se le llama año lectivo, por las lecciones correspondientes durante ese año, que regularmente empieza en septiembre y dura hasta finales de mayo.
Y es precisamente a ese año, al lectivo, al que quiero llegar. Porque si hay un año que haga la diferencia en la vida de las personas, sobre todo de los más jóvenes, es precisamente ese. Y ya casi vamos o hemos pasado la mitad del año.
Es tiempo suficiente aún para tratar de salvar el año si el estudiante se ha descuidado. Un poco de disciplina en la vida rendirá en aplicación y aprovechamiento.
Como a veces se necesita una motivación para estudiar y en sus tiempos la motivación más socorrida era la chancla voladora, le recomiendo que tanto usted como los que estudian en su casa se den una vuelta por esta dirección de internet: https://www.bls.gov/ooh/.
Las letras BLS significan en inglés “Oficina de Estadísticas Laborales”. El punto con gov es que el lugar pertenece al gobierno de los Estados Unidos. Las otras letras, ooh, son, en inglés, “Manual de Perspectivas Laborales”.
No puedo entrar en detalle de todo lo que aparece ahí, pero le explicaré brevemente por qué quiero que se dé una vuelta.
Ahí están detalladas todas las profesiones o labores que se realizan en los Estados Unidos, con los requisitos que se necesitan y el salario medio que se gana. Están los trabajos mejor pagados, los de más rápido crecimiento, los nuevos empleos que se proyectan y los campos de titulación.
Para el 2020, los mejores pagados eran médicos especialistas en varías áreas con un salario anual de $208,000.00 y la hora a $100.00. Y los salarios más bajos están en el área de servicios (labores domésticas, cocina, limpieza…) con un salario anual de menos de $30,000.00.
¿Cuál es la diferencia de una persona que puede ganar $208,000.00 si se queda ganando sólo $30,000.00? Es muy simple, cada año esa persona dejaría de ganar unos $178,000.00. En seis años ha tirado un millón de dólares a la basura. Supongamos que con lo que se ha alargado la vida, una persona preparada, empieza a trabajar para los 25 años de edad y se retira a los 65, son 40 años de salario. Si esta persona se queda con los 30 mil al año, habrá ganado 1,200,000, pero si su salario es de 208 mil, serían 8,320,000. Añadir 6 u 8 años más a los 12 años de educación básica hacen una diferencia de 7,120,000. Sí, más de 7 millones.
Es cierto, los niños no tienen una ranura en la espalda. No son alcancías. Pero simplemente un poco de interés podría hacer una gran diferencia en la vida de ellos y de ustedes cuando ya no tengan fuerzas para trabajar.
Aún se está a tiempo para revisar cómo va el año lectivo de sus niños. Ver dónde hay que corregir, donde hay que reforzar… y armar un mejor futuro para ellos y para usted.
BENDICIONES PARA TODOS.
rpons@hotmail.com