Vivir, Morir, Penar
Por: Marisol Muñoz-Kiehne, PhD
Miriam, mi querida madre, falleció hace unos días. Nuestra familia pena unida su partida. Pensamientos:
· En el parque de la vida cuesta entrar, participar y salir. Vale la pena el precio.
· La vida, más que materia, es misterio, milagro minúsculo, maravilla magnífica, con o sin mayúsculas.
· Mucho yace latente, dormitando, hasta su turno y tiempo para florecer y producir. Todo se marchita, a la larga. Y se convierte en polvo, cenizas, abono, en la gran composta de carbono.
· A pesar y después de todo, la vida sigue surgiendo, y los corazones de muchos siguen latiendo.
· La fuerza vital aún late a pesar y a través de los corazones rotos.
· La vida nos ofrece invitación a la integración de información, introspección, inspiración e intención.
· Aún sin figurar nuestra existencia en este mundo, podemos responder sabia y bondadosamente a la vida y sus vicisitudes.
· Pase lo que pase, podemos elegir vivir presentes, conscientes, fervientes.
· Ojalá morir sea pasar a un plano donde es tan grande el amor que cancela el dolor.
· Quizás hay tantas maneras de encarar la muerte y el morir como hay maneras de encarar la vida y el vivir.
Poemas Haiku
Perfume sutil,
la esencia de vivir.
Viene y se va.
Lo que importa,
trasciende, ¿perdura?
Sí, cambia, queda.
Con lo material
nos rodeamos aquí,
mientras tanto.
Lo inmaterial,
interior y exterior,
nos llena con luz.
Lo bien vivido,
y también los pesares.
Ambos enseñan.
Temor y dolor.
Penar y crecer. ¡Dicha!
Nos enseñan bien.
El duelo duele,
aunque lo encaremos
con gracia, ganas.
El viudo llora
sentado a la sombra
del sauce llorón.
El viudo, triste,
come, labora, duerme.
Extrañándole.
Duelo y gracia,
voz y guitarra cantan.
En armonía.
Lo que empieza
a menudo termina.
Eso es así.
Las hojas caen,
se lanzan al vacío.
¿Es morir volar?
El sol poniente.
Despedida silente,
cual buena muerte.
La vida se va,
tarde o tempranito.
Morir tras vivir.
Por el pasillo
hacia el gran misterio
desfilaremos.
Al otro lado
de lo que percibimos
puede haber más.
Plegaria
Pedimos consuelo
para los que sufrimos,
para los que penamos.
Pedimos fortaleza y valentía
para continuar
andando, actuando, aprendiendo,
enseñando, esperanzados.
Que nuestro sufrimiento sea sanado,
y que podamos apoyarnos
mutuamente en nuestras penas.
Puede escribir a la Doctora Marisol a doctoramarisolmunoz@gmail.com.