LA COLUMNA DEL PADRE RAMON

Por: Ramón Pons

Muchos de mis familiares y amigos cuando se enteran de que vivo en California no dejan de hacer el comentario sobre los terremotos y temblores de tierra de California. Mi respuesta ha sido siempre la misma. Que antes de que se separe California del continente, primero se va a hundir La Florida. Y, al paso que vamos, parece que no me equivoco y va a ser cierto.

El problema con el clima es real. Llámele como quiera (pues algunos lo niegan por intereses político-económicos, sin importarle para nada las consecuencias entre la gente). La cantidad de basura que hemos arrojado al medio ambiente nos va a pasar factura. Y ya empezamos a pagarla.

En mi última visita a Florida me enteré de algunas medidas que se estaban tomando en la costa para prevenir el avance de las aguas del mar sobre las ciudades. Pero los políticos por allá tienen los ojos vendados y prefirieron suspender el programa. Es cierto, es muy poco el control que tenemos sobre los terremotos y también se puede decir lo mismo sobre el avance de las aguas. La diferencia es que el primero no avisa, en cambio, el segundo lo puedes ver venir y prepararte, ¡si es que lo quieres hacer! Por eso, a este problema climático hay que echarle voluntad. Es la única manera de no ser tan estúpidos.

La tierra está sufriendo de calentamiento global. Las consecuencias de esto es un clima extremo. Los veranos serán más calientes de lo habitual y los inviernos serán más severos al mismo tiempo. Algunos hablan de que cómo podemos hablar de calentamiento cuando el invierno está tan frío. Pero así ha ido el fenómeno siempre. Nada más hay que mirar lo que ocurre en los desiertos del África. De día, el calor te puede matar. De noche, el frío. ¡Y eso sin calentamiento global!

La basura ya no está solamente en el “dumpster”. ¡Nos rodea por todas partes, incluso dentro de nuestro organismo! Estudios publicados recientemente explican cómo los micro plásticos están por doquier. Uno de esos estudios sugiere que nos comemos el equivalente de una tarjeta de crédito cada semana. La ingesta de micro plástico está afectando nuestros órganos provocando inflamaciones y nuevas enfermedades. Cuando usted ve tanta gente que se enferma de la misma manera han de tener una causa común. En poblaciones determinadas ocurre muchas veces la abundancia de la misma enfermedad entre la gente. A veces me pregunto si será el agua que beben, pues debe haber un elemento común provocando el malestar entre todos ellos.

Sí, el cambio climático es real. La basura que producimos nos está matando. No estamos matando la tierra. Ella estaba antes de que llegáramos y seguirá después de que desaparecemos. El daño no lo hacemos a ella, es a nosotros. Esta siempre ha sido mi manera particular de ver el problema. En la tierra no hay nada que nos esté haciendo daño que hayamos traído del espacio. Todo es de aquí. Es el uso y abuso que hacemos de los recursos que tenemos lo que nos está perjudicando por lo poco que nos importa la humanidad.

Y no podemos ya eludir ni evitar el problema. Ya lo tenemos encima. Aquí un ejemplo reciente.

Muchos piensan que Panamá corre como de norte a sur. En realidad, Panamá es un territorio que se extiende de oeste (Costa Rica) a este (Colombia) conectando de esa manera tanto Norteamérica como Sudamérica. Pues bien, en el norte de Panamá, en la parte que conecta con Colombia se encuentra la región Kuna-Yala, en el Darién. Ahí está el archipiélago de San Blas. Muy hermoso lugar. Cerca de 378 islas que incluso algunas puedes caminar de una a otra. Ya habría que revisar el número porque, como está subiendo el nivel del mar, las islas van desapareciendo.

Es distinto a lo que sucedió en el 1991 en el lado opuesto de Panamá. Ahí, un terremoto, en abril de ese año, hizo desaparecer muchas playas. Pero esto ocurrió porque la capa tectónica de Costa Rica quedó superpuesta a la capa tectónica en Panamá. Las playas que se perdieron en Panamá se ganaron en Costa Rica. Fue como si se movieran de lugar. Pero lo de San Blas es diferente. ¿Se están hundiendo las islas o está subiendo el mar? Sube el agua del mar.

Como dice el refrán popular, “Para muestra basta un botón”, el hecho de Panamá no es único ni aislado. Cosas peores han sucedido en Rio Grande del Sur en Brasil, la India y en otros tantos lugares. Sólo hay que seguir las noticias para ver y comprobar.

Nosotros, los que vivimos en el norte, vivimos en terreno plano. Pensamos que la gente del sur como que está colgando de cabeza. ¡No! Allá también el suelo es plano. La única diferencia que conozco es como fluye el agua que se escapa en un agujero. En el norte corre de una dirección y en el sur en la opuesta. Después de eso, sólo nuestras diferencias culturales, pero los problemas y dificultades son los mismos. Humanamente hablando el gran problema que tenemos es la mentira. Estamos tan acostumbrados a ella que ya es parte de nuestra realidad. La búsqueda de la verdad ha sido algo que siempre ha motivado al ser humano. Hasta Pilato le preguntó a Jesús ¿Qué es la verdad? Y sólo obtuvo silencio como respuesta.

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