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El Condado de Marin está fortaleciendo su lucha contra la violencia doméstica con un enfoque inclusivo que protege especialmente a las comunidades inmigrantes.
La fiscal del condado, Lori Frugoli, lidera una estrategia integral que garantiza confidencialidad y seguridad para todas las víctimas, sin importar su estatus migratorio. Frugoli subraya que denunciar violencia no debe poner en riesgo a nadie y que la justicia es un derecho universal.
Junto a su oficina, trabajan activamente el defensor comunitario Jerry P. Coleman y la activista Ana Macías, quienes resaltan la importancia de que las víctimas se sientan seguras al buscar ayuda y confíen en las autoridades.
Ambos enfatizan la necesidad de colaboración entre gobierno y organizaciones civiles para proteger a las personas vulnerables.
Este enfoque coordinado entre autoridades y comunidad está rompiendo el silencio alrededor de la violencia doméstica en comunidades inmigrantes, dando acceso a protección legal, apoyo emocional y recursos para reconstruir vidas libres de abuso.
