Lo que comúnmente se considera inteligencia se refiere a las habilidades del pensamiento racional, cognitivo, capacidades como la memoria y la aptitud matemática. Esta inteligencia es en gran medida heredada, y aunque se puede desarrollar hasta cierto punto, como dice el refrán “no le pidas peras al olmo.”
La inteligencia emocional concierne a las habilidades involucradas en el comprender los sentimientos propios y ajenos, y aplicar este conocimiento al comportamiento. Sea cual sea la inteligencia racional, la inteligencia emocional puede cultivarse constantemente y crecer a través de la vida.
Más vale 1 año de adversidad, que 10 de universidad
Las investigaciones científicas al respecto señalan que el bienestar personal y ocupacional parece depender más del cociente emocional que del coeficiente intelectual. Quienes muestran mejores destrezas para manejar sus emociones y relacionarse con los demás son quienes viven más dichosos y satisfechos, responden mejor ante la adversidad, y se destacan como más populares y productivos a lo largo de sus vidas.
Ejercicios
• Hablar sobre las emociones: dicha, temor, enojo, tristeza, etc
• Permitir la expresión mesurada de emociones intensas
• Jugar al reconocimiento de emociones en personajes de programas, películas y libros
• Intercambiar dosis diarias de “Vitamina A”: Afecto, Aliento, Apoyo
Elementos
• Reconocer las emociones propias- sean placenteras o no: “Conócete a ti mismo”
• Tolerar las emociones desagradables- propias y de los demás: “Todos sentimos enojo, estrés, tristeza, temor…”
• Nombrar las emociones- ponga etiquetas, llame a las cosas por su nombre: “Al pan, pan, y al vino, vino”
• Controlar los impulsos- “Cuando me enojo y siento deseos de romper algo, me retiro para calmarme”
• Comunicar las experiencias claramente – aclarar la confusión, para ayudar la comunicación y afirmar la relación: “Me siento estresada, no estoy enojada contigo”
• Demostrar empatía y compasión- captar los sentimientos y necesidades de otros: “ponernos en sus zapatos”
• Persistir ante los contratiempos- “El que persevera, alcanza”
• Mostrar solidaridad ante la adversidad- “En las verdes y en las maduras”
• Reflejar optimismo- comunicar esperanza… a pesar de los pesares, “¡Sí se puede!”
Barreras y Bloqueos
• Ignorar los sentimientos- no tomar en cuenta las manifestaciones de emociones: “No le hagas caso cuando llora”
• Menospreciar las emociones- subestimar el valor y el impacto de los sentimientos en la vida y relaciones: “Se le va a pasar el miedo y ni se acordará”
• Minimizar los problemas- reducir la importancia de las dificultades y desafíos que se les presentan: “¿Por qué te pones así por esa tontería?”
• Interrumpir cuando alguien expresa sus experiencias- desperdiciar oportunidades de ayudarles a entender sus emociones y las situaciones que las precipitan: “Deja ya de hablar de eso, para que se te olvide”
Recordatorios y Recursos
Recordemos que desde bebés todos sentimos confusión, desesperación, frustración, y desilusión. Es nuestra función y obligación usar la razón, y la emoción, la comunicación, la intención, y la acción. Así que ofrezcamos atención, observación, protección, estimulación, instrucción, conversación, consolación, ¡y comprensión!
Para más información e inspiración, escriba a la Doctora Marisol a doctoramarisolmunoz@gmail.com.