Una trabajadora de Amy’s Kitchen presentó una queja formal ante la División de Seguridad y Salud Ocupacional de California en busca de una intervención de los reguladores en la planta de producción de Santa Rosa del gigante de alimentos orgánicos.
La queja es presentada por la empleada Cecilia Luna Ojeda en nombre de todos sus compañeros de trabajo en la planta de Northpoint Parkway.
La denuncia cita nueve infracciones previas de Cal/OSHA en la planta de Northpoint Parkway. Los reguladores emitieron más de $100,000 en multas entre 2016 y 2019 luego de investigaciones en la instalación.
Las instalaciones de Santa Rosa de la compañía emplean a unos 550 trabajadores que cocinan, empaquetan, congelan y envían los productos de Amy’s Kitchen, que son apreciados por los consumidores conscientes de la salud en todo el país. La queja de Ojeda argumenta que las acciones anteriores de Cal/OSHA no han llevado a cambios en la planta y se requiere una mayor intervención.
“Sin una acción inmediata, los trabajadores seguirán lesionándose y/o posiblemente muriendo”, afirma la denuncia. Fue escrito para Ojeda por Tony Delario, funcionario del Sindicato Local de Teamsters No. 665.
La participación de Delario confirma que la empresa, que pasó de tener raíces populares en el condado de Sonoma a convertirse en una gran corporación que emplea a más de 2800 personas, se enfrenta a una campaña sindical, al menos en el norte de California.
“Amy’s Kitchen no está sindicalizada, sin embargo, hay una campaña de organización activa con Teamsters Local 665, en respuesta a las condiciones de trabajo atroces, las altas tasas de lesiones y la explotación continua”, escribió Delario.
Pero la seguridad de los trabajadores es más urgente que una campaña sindical, escribió. “Los peligros que enfrentan los trabajadores requieren la atención inmediata de Cal/OSHA y continúan provocando lesiones y posibles muertes todos los días” y lesiones crónicas. También cita maquinaria defectuosa, salidas de emergencia bloqueadas, exposición a sustancias químicas y estrés por las presiones de las cuotas y la vergüenza dirigida a los trabajadores que piden descansos para ir al baño.
Se espera que los trabajadores enrollen entre 10 y 12 burritos por minuto o ensamblen hasta 72 platos emplatados por minuto, según la denuncia.
La denuncia viene con testimonio sobre lesiones y peligros de Ojeda y seis colegas que no se nombran.
Enviado a The Press Democrat por el sindicato, fue presentado el 20 de enero, cuatro días después de que NBC publicara relatos de lesiones y dificultades en el lugar de trabajo de Ojeda y otros cuatro empleados actuales o anteriores de Amy. Los ejecutivos de Amy’s hasta ahora se han negado a abordar las acusaciones específicas de los exempleados, al tiempo que dicen que sus experiencias no son representativas del trato que la empresa da a los trabajadores. Los funcionarios de Amy no respondieron de inmediato a una solicitud de Press Democrat de comentarios sobre la queja de Cal/OSHA el viernes.
En una declaración a The Press Democrat el lunes por la tarde, el director ejecutivo Andy Berliner dijo que un valor central de la compañía que él y su esposa lanzaron hace 35 años era crear un lugar de trabajo donde las personas se cuidaran entre sí, cuidando de «toda la persona».
El informe de NBC “no refleja quiénes somos como empresa y los valores que defendemos”, dijo el comunicado de Berliner.
“Cuando Rachel y yo comenzamos Amy’s, trabajamos junto a nuestros empleados en la línea y nos comprometimos con ellos a que Amy’s siempre sería un lugar de trabajo compasivo y centrado en las personas. Queremos que todos los empleados de Amy sientan que están siendo atendidos, y nos entristece profundamente escuchar las experiencias que estos cinco empleados han descrito”.
Fuente de información:
Press Democrat
Por: Andrew Graham