La pareja de Santa Rosa, Michelle y Kim Covington, nunca antes habían enseñado en el aula. Michelle trabajó como recaudador de fondos profesional y Kim, aunque tiene muchos educadores en su familia, trabajó como biólogo.
Pero un gran aprecio por el trabajo de los maestros y el deseo de ayudar los empujó en octubre a postularse para ser maestros suplentes. Su hija de Santa Rosa High School había regresado a casa en varias ocasiones este año, dijeron, y dijeron que una de sus clases no tenía un maestro sustituto disponible para ese día.
Se presentaron el jueves en una feria de empleo organizada por las Escuelas de la Ciudad de Santa Rosa para conocer a algunos miembros del personal del distrito escolar y aprender qué requisitos debían cumplir para ingresar al salón de clases.
La pareja tenía la esperanza de comenzar a sustituir dentro de otro mes. Es un momento estresante para los niños «, dijo Michelle Covington. «Estamos en una posición en la que podemos ayudar ahora mismo. Simplemente nos miramos el uno al otro y dijimos, ‘¡Hagámoslo!’ «
Los miembros de la comunidad interesados con calificaciones mínimas como los Covington son la esperanza de los distritos escolares del condado de Sonoma para aliviar la presión de la grave escasez de personal.
Este año, la falta de personal sustituto ha llevado a los administradores al aula cuando los maestros están enfermos o en cuarentena, y a los maestros al patio de la escuela para monitorear a los niños durante el recreo.
La semana pasada, las Escuelas de la Ciudad de Santa Rosa hicieron un movimiento clave para atraer a más candidatos tanto para maestros sustitutos como para personal clasificado.
Los funcionarios aumentaron las tasas de pago del distrito a algunas de las más altas del condado de Sonoma y agregaron otros incentivos, incluido un bono por quedarse.
FUENTE:
Press Democrat