El alcalde de San Francisco, Daniel Lurie, aseguró que la ciudad está preparada ante la posible llegada de agentes federales enviados por Trump, una medida que calificó de intimidatoria y contraproducente.
Junto al gobernador Gavin Newsom, quien la comparó con acciones “de un dictador”, Lurie advirtió que la militarización no mejora la seguridad y solo siembra miedo en las comunidades inmigrantes.
Lurie firmó una directiva de emergencia para coordinar a las autoridades locales y reforzar la protección a los inmigrantes, instando a la población a protestar pacíficamente.
La alcaldesa de Oakland, Barbara Lee, reiteró que su ciudad seguirá siendo santuario, mientras el fiscal general Rob Bonta y el fiscal David Chiu afirmaron que California demandará al gobierno federal si se concretan los despliegues.

