MISTY LENWELL, LA MADRE DE JAYDEN ESTUVO PRESENTE EN LA REUNIÓN Y AGRADECIÓ ENTRE LÁGRIMAS LAS MUESTRAS APOYO DE LOS ESTUDIANTES Y PADRES
Cientos de estudiantes de Montgomery High School se reunieron en el campus el lunes para expresar su indignación, tristeza y llamados a la acción en su primer día de regreso a clases desde el apuñalamiento fatal de uno de sus compañeros de clase el 1 de marzo.
Cuando sonó la campana de las 11:15 a. m. del lunes? los estudiantes salieron de la clase y se reunieron en el asta de la bandera frente a la escuela, donde expresaron su enojo por la muerte de Jayden Pienta y exigieron, a través de carteles, discursos y cánticos, que se hiciera más para abordar las preocupaciones de seguridad del campus. .
«¿Soy el siguiente?» decía uno de los carteles sostenidos sobre una multitud de unos 200 estudiantes en la entrada principal de la escuela en Hahman Drive.
Muchos vestían de negro para marcar el evento.
Pienta, de 16 años, fue apuñalado fatalmente durante una pelea el miércoles en una clase de arte ocupada por 27 estudiantes, incluido un estudiante de primer año de 15 años,
Daniel Jesús Pulido, quien fue identificado el lunes en los registros y procedimientos judiciales como el sospechoso.
Pulido fue acusado el lunes en el Tribunal de Menores del Condado de Sonoma con cargos de homicidio voluntario y armas relacionados con traer un cuchillo al campus. El apuñalamiento amplificó las crecientes preocupaciones sobre la violencia escolar en las escuelas públicas de Santa Rosa. La manifestación del lunes fue la segunda huelga masiva en el distrito desde el viernes, y los estudiantes planean más esta semana para resaltar sus demandas de una mejor seguridad en el campus.
En el transcurso de dos horas, los estudiantes de Montgomery utilizaron la huelga para lamentarse, presionar a los funcionarios escolares para que rindan cuentas y discutir lo que quieren que se haga para mejorar la seguridad escolar. También se unieron a un momento de silencio por Pienta y terminaron la manifestación con una breve marcha alrededor del campus.
En un momento, los estudiantes cuestionaron si los detectores de metales y más suspensiones de estudiantes ayudarían con la prevención de la violencia.
Muchos dijeron que la intervención anterior de los administradores de la escuela en una pelea reportada entre varios estudiantes, incluidos Pienta y el sospechoso, podría haber evitado su muerte.
“Siento que hay una división”, dijo Mia Fazio, de 16 años, estudiante de segundo año. “Y creo que definitivamente puedes sentirlo en el campus”.
Hubo gritos entre los estudiantes y algunos a los funcionarios de la escuela, pero la multitud se quedó en silencio ante la madre de Pienta, Misty Lenwell, cuando levantó la voz.
“Mi bebé se fue”, dijo Lenwell.
Se cubrió la cara con su sudadera con capucha para secarse las lágrimas y agradeció a los estudiantes y padres por su apoyo.
“Estamos tan perdidos sin él”, dijo Lenwell.
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