En los primeros años de su matrimonio, Miriam y Juan Puentes tenían poco dinero, pero ambos alimentaban sueños dorados sobre el futuro.
“Juan siempre decía que si pudiera tener un pedacito de tierra, lo suficiente para mantener unos cuantos caballos, sería feliz”, dijo Miriam, de 45 años.
“Yo decía que lo único que quería era un poco viñedo, y ambos queríamos espacio para que nuestros hijos jugaran al aire libre. Ahora los niños pueden correr libremente y tenemos nuestros caballos y nuestro viñedo”, agregó Miriam . Pero esto es sólo un punto de partida.
Junto con el viñedo, la pareja creó, administra y es propietaria de Honrama Cellars en Napa Valley, una empresa productora de vinos artesanales en lotes pequeños desde 2017.
Y los sueños por los caballos de Juan se han convertido en más de veinte caballos American Quarter Horses en los 7 acres en el rancho de Napa Valley de la familia.
Los caballos, descritos por Juan, de 44 años, como “atletas magníficos”, desempeñan un papel importante en la galardonada charrería internacional (o rodeo mexicano) de los Puentes, el Lienzo Charro de Honrama.
Aquí rendimos homenaje a nuestros antepasados”, dijo Miriam. “Su arduo trabajo y sus tradiciones nos dieron fuertes lazos familiares, y eso se lo estamos transmitiendo a nuestros hijos”.
Los tres hijos de los Puente son Juan Honorio, Jr., de 18 años, Andrés Francisco, de 15 años, y Paula Valentina, de 11.