Tenía 0% de supervivencia cuando fue considerado el bebé más prematuro del mundo. Ahora cumple su primer año de vida.
El 5 de junio de 2020 nació en Minnesota, con apenas 21 semanas y 2 días de gestación, un pequeñito de nombre Richard Scott William Hutchinson pesando apenas lo que una lata de sopa.
Un año más tarde, su familia celebró su primer cumpleaños.