MILLONES DE VOTANTES SE ARREPIENTEN DE HABERLO ELEGIDO
Cada día que pasa, el expresidente Donald Trump enfrenta una creciente ola de descontento entre los mismos estadounidenses que lo llevaron a la Casa Blanca. Lo que alguna vez fue una base leal y entusiasta, hoy muestra señales de arrepentimiento, decepción y hartazgo ante lo que muchos consideran un liderazgo autoritario, divisivo y abusivo.
Durante su mandato y en los años posteriores, Trump ha mantenido un estilo confrontativo, atacando a sus críticos, desprestigiando a las instituciones democráticas y alimentando la polarización política del país. Sin embargo, recientes encuestas nacionales revelan un cambio de tono entre millones de votantes que antes lo apoyaban: una sensación de haber sido traicionados por un líder que prometió grandeza y dejó división.
“Voté por él pensando que traería empleos y seguridad, pero solo trajo odio y caos”, confiesa Lisa Morgan, una exseguidora republicana de Arizona. “Hoy me arrepiento profundamente”.
Una imagen cada vez más impopular
Expertos en opinión pública coinciden en que la figura de Trump ha pasado de ser símbolo de “rebeldía política” a representar un riesgo para la estabilidad institucional. Su discurso constante de fraude electoral, sus enfrentamientos con jueces, y su insistencia en desafiar el Estado de Derecho han erosionado su credibilidad incluso entre sectores conservadores moderados.
“Trump se ha convertido en el presidente más impopular de la era moderna”, señala el analista político Mark Shields. “Su estilo autoritario y su desprecio por las normas democráticas han cansado a un país que busca unidad y soluciones reales”.

