El sheriff de Sonoma, Eddie Engram, rechazó ampliar la cooperación con ICE durante una reunión con autoridades federales el 8 de octubre. Los funcionarios del Departamento de Seguridad Nacional pidieron más acceso a información de detenidos, pero Engram mantuvo las políticas santuario que limitan esa colaboración.
La supervisora Lynda Hopkins confirmó que hubo presión del gobierno de Trump para aumentar deportaciones y pidió que no se realicen arrestos en lugares públicos o de servicios sociales.
Defensores de inmigrantes expresaron alarma ante la reunión y denunciaron el temor creciente en la comunidad, señalando que al menos 20 personas han sido arrestadas por ICE este año en el condado.

