
El Foro Económico Mundial de Davos apertura este martes su reunión más importante del año en un momento donde la desorientación general se evidencia en los problemas de inestabilidad, ruptura y aislacionismo que han obligado a los líderes políticos de Francia, el Reino Unido y los EEUU a no asistir a la ceremonia.
La ausencia del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y de su delegación oficial ha generado gran sorpresa debido a que nunca se había ausentado de dicho Foro de Davos en más de un siglo de historia. Esto se debe a la parálisis administrativa en Washington.
Si bien es cierto, esta reunión solía abrir de manera informal el año político y económico a nivel internacional, ahora no será así debido a las crisis de los “chalecos amarillos” en Francia, del Brexit en el Reino Unido y la causada por la insistencia de Trump en la construcción de un muro en la frontera con México han perpetuado el sentimiento de inestabilidad de un año a otro.
Klaus Schwab, fundador del Foro, recuerda que al menos dos décadas atrás se viene advirtiendo que “el exceso de globalización nos llevaría a una situación de desequilibrio y desigualdad”, la cual “no era sostenible sin responsabilidad social”, esta profecía parece muy cercana a cumplirse.